Partners in crime by Elewen

10th y Donna juntos de nuevo dispuestos a patear aliens 

El último capítulo que he vuelto ha sido Partners in crime, otro de mis favoritos y posiblemente el que más veces he revisionado solo por esa escena tan maravillosa de las ventanas, sí, esa en la que 10th y Donna se hacen gestos cuando se reencuentran y tú les entiendes muy bien.

Pero mejor comenzar por el principio: Donna que ya ha conocido al Doctor, lo dejó escapar el día de su accidentada boda y se arrepintió, por eso lo estuvo buscando desde entonces sin tener éxito hasta que encuentra una empresa que además de ser fraudulenta también parece tener alguna relación alienígena. La lógica de Donna no le falla: busca líos y sucesos extraños, seguro que el Doctor está metido en ellos.

¿Qué está pasando con las abejas? Bueno, esto es otra historia, aunque se menciona y es un dato al menos anecdótico para la trama general de la 4ª temporada.

Industrias Adipose propone la solución definitiva a esos kilos de más, y esto en una sociedad obsesionada por la imagen no puede fallar: somos caldo de cultivo, estamos hechos de adipositos, lo cual resulta terrorífico si se para a pensar. Luego los ves y son el "no alien" más adorable del universo y quieres tener uno de mascota.

10th y Donna están casi medio capítulo cruzándose sin encontrarse y lo cierto es que para mí fue un poco fustrante porque era plan: ¡pero si están al lado! ¿Por qué no se encuentran?

Otro detalle es cuando una de las empleadas de las industrias intenta ligar con 10th y entonces a este le entra la timidez. ¿En serio 10th? Vamos, que choca, que no quiere decir que no me hiciera gracia.

El momento en el que Donna se esconde en el baño también tiene su chispa, y la periodista  que se las carga todas. Y bueno, ESE momento, el de las ventanas, los dos intentando romper una exterior de una forma muy cómica, 10th cayendo de una manera poco heroica al interior del edificio y el momento destornilladores.

Y risas y más risas. La química entre David y Catherine traspasa la pantalla y Donna, a la que admito que odié en su primera aparición, después se ha convertido en mi favorita, cosas de Doctor Who.

Tampoco me olvido de las dos intervenciones destacadas de este capítulo: aquí conocemos a Wilfred Mott y su colina (sí, esa que da nombre a este blog) y el regreso fugaz e inesperado de Rose.

Por estas cosas es uno de mis preferidos; vale, no será gran cosa, pero a mi me hace pasar un buen rato.

Quieres adoptar uno porque son una monada