Los compañeros de la Colina continuamos con nuestro repaso a lo que ha venido siendo Doctor Who desde el 2005. En esta ocasión hablamos por primera vez de un capítulo doble: el 1x04 "Aliens of London" y el 1x05 "World War Three". Estos dos episodios se tratan probablemente de los más polémicos de la era de Russell T. Davies, ya que algunos whovians están encantados con ellos, y en cambio otros los consideran el colmo de la cutrez. ¿Queréis saber qué pensamos nosotros de los Slitheen?
Dro
Episodios: 1x04 "Aliens of London" y 1x05 "World War Three"
Guionista: Rusell T. Davies
Director: Keith Boak
Emisiones: 16 y 23 de abril del 2005
Director: Keith Boak
Emisiones: 16 y 23 de abril del 2005
Llegamos a los controvertidos aliens que se tiran pedos. Nos estamos refiriendo a los Slitheen, una familia del espacio exterior que se infiltra en el corazón del gobierno británico suplantando las identidades de políticos obesos. El factor que les delata es que eso les produce gases, y se tiran pedos. ¿Suena simple, verdad? En realidad no lo es tanto, ya que Russell se las apañó para alargar esta trama por dos episodios y crear una historia con muchísimo encanto.
Son aliens muy cutres, descaradamente cutres diría yo. No tienen mucho interés por sí mismos, aunque nos conviene no perder de vista a una de ellos, que sí que podría dar mucho juego en el futuro. Lo que más me gusta de esta historia es la trama que hay por detrás, la historia de Rose y su familia. Rose regresó a casa pensando que había pasado muy poco tiempo, pero en realidad había pasado un año (una de las mayores trolleadas de la TARDIS hasta la fecha). Y, por si fuera poco, su madre culpó a Mickey y todos pensaron que él la había asesinado. Es muy divertido, si te fijas, contemplar como una vecina cascarrabias empieza a criticar a Rose por haberse ido tanto tiempo mientras ella se sienta con cara de asco en un sillón. Soy fan de esa señora.
También soy muy fan de Jackie Tyler. A veces pienso que habría sido genial que ella hubiera sido también una companion del Doctor (¡la tensión sexual habría estado asegurada!) porque, reconozcámoslo, Jackie se acerca mucho más en edad a Nine que Rose, que tiene como treinta años menos, al menos en apariencia. Pero no, a ella le tocó vivir un papel mucho más duro, quedarse sola viendo como su hija se iba a recorrer el universo junto a un loco con una cabina azul, sabiendo que estaría en peligro. Me rompe el corazón la escena final, cuando Rose se despide prometiéndole que volvería pronto, que para ella solo pasarían diez segundos. La esperó, pasaron los diez segundos y no volvió. Así es la vida de los que se quedan atrás, de la gente que quiere a Rose y que ella ignora. ¿Se trata de egoísmo? Podría ser, aunque ellos, Jackie y Mickey, también deben respetar su decisión. Es la vida de Rose, y es la decisión de ella, no de ellos.
¡Y todavía no os he hablado de Harriet Jones! Al principio parecía un personaje random de relleno, pero acaba siendo la Primera Ministra británica. Sabemos por lo que dice el Doctor que vivirá una época dorada, pero también que acabará su carrera de forma realmente triste. Me encanta esta mujer, un gran personaje que todavía tiene mucho que contar. Su determinación y su voluntad férrea podrían ayudar incluso a salvar el universo, algún día...
En fin, que son aliens cutres, muy cutres, ¿pero a quién le importa? Son dos capítulos muy entretenidos y tienen mucho encanto. Además, cada vez que los Slitheen se tiren un pedo las risas de los más pequeños de la casa estarán aseguradas.
Ana
Empezamos en el presente y después de viajar al futuro y el pasado, ahora tocaba volver al presente. Además estos episodios sientan un precedente, y es que por primera vez vemos algo que luego se convertiría en algo muy común. El Doctor se equivoca. Que tú al principio piensas, pues lo de viajar en el tiempo no es difícil, coges tu TARDIS, introduces fecha y lugar al que quieres ir, y ya está. Pues no. Es un proceso mucho más complicado. Ya ves, la puedes liar tanto como para llegar ¡con un año de retraso! Y es que claro, lo de viajar con un Señor del Tiempo es genial, pero Rose dejó gente atrás, y desaparecer un año tiene sus consecuencias. Y he ahí lo que más me gusta de estos capítulos, porque toda la falsedad de los Slitheen es compensada por el realismo "hogareño".
Esa madre, sin saber de su hija en un año. Ese novio, abandonado sin explicaciones y acusado de asesinato. Porque a ver quién te cree si dices que tu novia su fue con un alien en una cabina de teléfono azul.
Que sí, que también hay un invasión extraterrestre (¿he dicho ya lo falsos que son los Slitheen?), hacen aparición los códigos nucleares de la ONU, aparece por primera vez la UNIT en la nueva serie, e incluso hay un cameo de gente que luego aparecería en Torchwood. Pero sinceramente no creo que eso sea importante en este capítulo, si no más bien una mera excusa para contar la historia de aquellos a los que los compañeros del Doctor dejan atrás. Bueno, eso y para presentarnos a Harriet Jones (MP), a la que vimos ascender, caer y... morir, aunque todavía queden muchos capítulos para eso. Pero llegaremos, ya llegaremos.
Lya
Russell, ¿en serio?
No se me ocurre otro modo de empezar a hablar de estos capítulos, disculpadme los fans de RTD.
¿En serio? ¿En serio que no había otros bicho-aliens más monos y creíbles que los Slitheen?
Vale. Es una serie para niños, los Pedorreta-Slitheen fueron creados pensando en ellos. Tyler Moffet ya dijo que eran sus aliens favoritos. Vale. Me callo ya.
En fin, estos capítulos exploran una historia que, curiosamente, me ha recordado mucho a una miniserie británica muy reciente, Secret State. ¿Qué ocurre en un país que sufre una gran conmoción o que está en grave peligro y que se queda, justo en ese momento, sin líder? ¿Quién toma el mando? ¿Quién toma las decisiones?
Además, en la motivación última de los Slitheen vuelve a trascender a crítica la economía tal y como la vivimos -y sufrimos hoy en día-. Ese poder que, al igual que la energía, ni se crea ni se destruye, solo se transforma. La causa verdadera de todas las desgracias que asolan la Tierra: el dinero.
En cuanto a los personajes, nos encontramos con la fantástica Penelope Wilton, Harriet Jones Prime Minister, a la que el Doctor aventura un futuro muy prometedor, pero debe ser que se refería a otra realidad porque en la que luego todos vivimos las cosas no acabaron bien, primero entre ellos, y luego en general para la gran Harriet.
Por otra parte, nuestro Doctah aparece guapísimo y estupendo mostrando ya señales de estar tocado. Se nos ablanda, en este capi se nos ablanda y ya no volverá a ser el mismo. Saca un pie del lado oscuro en el que le encontramos y lo deposita en una realidad muy rosa (oole, no me digáis que no está bien traído). Sigue siendo un tipo duro: chati, yo me voy y si te vienes conmigo te voy a pegar unos viajes que ni en tus mejores sueños, pero oye, si te quieres quedar con mamá, tú misma, pero esas ganas de marcharse nacen precisamente -o eso creo yo- del miedo a tener ganas de quedarse.
To be continued...
Elewen
En este capítulo el Doctor y Rose regresan a Londres nuevamente.
Confiados en que no verán más alienígenas, confiados en que solo han transcurrido unas horas desde que la TARDIS despegó de ese mismo lugar.
Aquí es donde empiezan a surgir los problemas familiares entre el Doctor y Rose. Mickey se siente abandonado por la que hasta entonces había sido su novia, y con razón.
En cuanto a los alienígenas que aparecen en este capítulo confieso que no son mis favoritos. Su aspecto resulta entre espantoso y cómico para mi gusto, aunque resultan ser unos buenos estrategas, eso sí. No obstante, me parecen los más flojos de esta etapa, al menos de los que puedo recordar ahora. En conclusión, de aquí me quedo con la parte personal de la historia.
Admito la astucia de Rose pero al mismo tiempo no me gusta que esté jugando a dos bandas de esa manera tan cruel. Ya sabemos que Mickey no es la alegría de la huerta pero el muchacho tampoco se merece esos plantones que le da para que luego vuelva a sus brazos con carita de cordero degollado.
En fin, que no la entiendo. ¡Santa paciencia la que tiene con ella!
La vuelve a dejar marchar en la TARDIS, por supuesto.
El Doctor es mucho Doctor.
Para mi,junto con Rose, y Explosion en la ciudad,son los peores episodios de la primera temporada.Concuerdo con Lya,Russel,bien podia buscar unos aliens mas creibles,y mas terrorificos.Dan risa con sus ventosidades.
ResponderEliminarSus caras,me recuerdan a la de un alien de la peli Evolition.A el que le sale una boca de su boca.Se parecen un poquito.
(Ay, seré desastre, me vi estos capítulos hace milenios para comentarlos y nada... perdonadme, compañeros de colina T.T)
ResponderEliminarMe han encantado todas vuestras reviews y estoy de acuerdo con la idea general (aliens cutres y genialidad de las emociones). Especialmente yo destacaría, aparte del momento "ten seconds" del final (que no recordaba y que hizo que se me escaparan unas lagrimillas cuando lo volví a ver), cuando Nine está hablando con Jackie por teléfono y dice eso de "podría salvar al mundo, pero perdería a Rose". Y así fue que lo vimos metiendo el pie en el "lado rosa" (buena expresión Lya!). No son los mejores capítulos de Doctor Who, pero si que sientan un montón de cosas que luego serán importantes y me encanta ver la vena militar del Doctor, que a Ten y Eleven les falta!
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