¡Aquí estamos de nuevo! Ya llevábamos un tiempo sin continuar con nuestro repaso-homenaje a lo que ha sido la era moderna de Doctor Who, pero los compañeros de la Colina nos hemos dicho a nosotros mismos que ya era hora de retomar esta sección, y qué mejor forma de hacerlo que con dos de los capítulos que muchos consideran los mejores de la temporada e, incluso, de la serie: The Empty Child y The Doctor Dances. ¿Recordáis al niño siniestro con una máscara de gas con el que nuestro amigo Moffat se introdujo en la serie por primera vez? ¿Qué os parecieron estos capítulos, consideráis que se merecen los cumplidos? Como siempre, nos encantará que dejéis vuestra opinión en la sección de comentarios. Nosotros os dejamos la nuestra a continuación.
¡Comencemos!
Lya
"Moffat escribió una historia de miedo, de mucho miedo. Al menos yo recuerdo el primer visionado de estos capítulos con espanto, con auténtica angustia."
Todo el mundo vive al final de esta historia. Y el Doctor se alegra hasta casi las lágrimas, baila con Rose, rescata a Jack. Es un Doctor feliz, ¿por primera vez desde la Time War? Un Doctor que admira a los humanos, que se reconcilia, de algún modo, con la vida que le ha tocado vivir. Hay algo más, tras la fachada, tras la cazadora de cuero. Una cierta calidez, allá en lo fondo, una cierta ternura. El Doctor recuerda, así se lo dice al doctor Constantine, lo que perdió por el camino. La familia. "Tengo 900 años, Rose, claro que he bailado a lo largo de este tiempo". "No soy solo un alien extraño, poco 'profesional' para tus humanos ojos, acostumbrados a películas espectaculares, también tengo y he tenido mi corazoncito, bueno, mis dos corazoncitos".
Moffat escribió una historia de miedo, de mucho miedo. Al menos yo recuerdo el primer visionado de estos capítulos con espanto, con auténtica angustia. Pero todo era para bien, los nanogenes eran buenos -y diminutos- tipos, y The Moff construyó una fantástica historia que no deja de ser un maravilloso homenaje al Londres del Blitz, a los británicos que aguantaron y resistieron las bombas alemanas. La camiseta de Rose no era solo un recurso para bromas y frases míticas y absolutamente geniales, era también una declaración de intenciones.
Y, por supuesto, tenemos el 'baile', esa metáfora tan bien desarrollada. Doctor Who es una serie infantil, se supone, pero, ¿cuántos de sus espectadores, por vía legal o alegal son de verdad niños? Rebasar determinadas barreras acabaría con la esencia de la serie, al menos con la que conocemos, pero no están de más esos toques. Y recuerdo aquí cierta escena de The Crimson Horror con el que solté las mismas carcajadas que con el momento "comparación entre pistola y destornillador" entre el Doctor y Jack de esta historia.
Para finalizar solo me queda expresar una vez más mi lamento desgarrador por la no presencia de Christopher Eccleston en el aniversario. Una parte de mí aun espera que haya una sorpresa, que todo haya sido mentira, que nos quieran sorprender, porque si el aniversario va a tratar sobre lo que va a tratar, la presencia de Ninth sería más que necesaria para darle más sustancia a la historia. Creo. Pero ya sé que no va a ser así, y solo me queda llorar.
Por no hablar de Jack Harkness, claro. Del capitán. De nuestro chico del siglo 51º. Que tampoco.
En fin, qué dura la vida del whovian.
P.S: Rose, cielo, péinate. De nada.
Caléndula
"Estos capítulos también profundizan en la relación del Doctor y Rose, y cómo la aparición de Jack interfiere en ella y saca a relucir unos celos en el caso del Doctor que no habían sido tan pronunciados cuando era Adam el que rondaba la TARDIS."
Fue en estos episodios con los que descubrí todo el miedo que podía llegar a pasar con Doctor Who. Probablemente el hecho de ver los capítulos de madrugada no ayudó, pero la realidad fue que tuve que asegurarme cada pocos minutos de que no había ningún niño con máscara de gas en la habitación.
Además, por supuesto, estos dos capítulos son recordados por todos como los primeros en los que vimos a Jack Harkness, un personaje que se ganó la admiración de la gran mayoría en poco tiempo, algo de lo que no muchos pueden presumir.
Una de las cosas que más me gustan de este capítulo es la ambientación. Las incursiones alemanas no son sólo un excusa, si no que tienen cabida en el argumento del capítulo. Y, por supuesto, no se puede dejar de lado la historia en sí, que en mi opinión se desarrolla muy bien hasta culminar en el emotivo final.
Estos capítulos también profundizan en la relación del Doctor y Rose, y cómo la aparición de Jack interfiere en ella y saca a relucir unos celos en el caso del Doctor que no habían sido tan pronunciados cuando era Adam el que rondaba la TARDIS. Como dato, y aunque no es difícil de ver durante el capítulo, las referencias de los capítulos al Doctor “bailando”, en realidad eran una metáfora que hacían referencia al sexo, lo que en mi opinión le añade otro punto al capítulo, porque Eccleston interpreta estupendamente esas situaciones comprometidas.
En conclusión, son en mi opinión dos de los mejores capítulos de la temporada, sino los mejores, que consiguen que esta no sea simplemente otra historia en la que el Doctor salva el día.
Elewen
"La manía [...] que le pueda tener a este hombre [Moffat] no comenzó en la etapa de RTD, más bien se la buscó el solito, pero bueno, de esto ya he hablado y creo que no tengo mucho más que aportar."
De estos capítulos puedo decir que fueron mi primer trauma de Doctor Who.
Yo que ya creía que todo iban a ser aliens que no tenían otra cosa que hacer que intentar invadir La Tierra empezando por Londres -porque siempre pasa en Londres o en Cardiff, bueno, casi siempre-. Inocente, esta fue la primera incursión troll del señor Moffat. Por aquel entonces a mí este nombre no me decía nada, empecé a ver la serie ya avanzada y desconocía lo que había detrás.
La manía, o como se quiera llamar, que le pueda tener a este hombre no comenzó en la etapa de Russell T. Davies, más bien se la buscó el solito, pero bueno, de esto ya he hablado y creo que no tengo mucho más que aportar.
Este capítulo destaca por lo terroríficas que pueden llegar a ser las máscaras de gas y un niño que no deja de repetir 'Are you my mummy?' durante todo el episodio. La primera vez que lo vi prometo que lo pasé muy mal, aunque este era solo el principio de los traumas, y si yo estoy traumatizada no quiero pensar en la infancia, ains pobres niños.
Además de esto hay que añadir que se ambienta en la Segunda Guerra Mundial con lo que esto puede implicar y que los niños son los protagonistas, ¿puede ser más horrible? Creo que no. Lo cierto es que si hubiesen tenido más medios por aquel entonces habría quedado mucho mejor visualmente pero por lo demás me parece que es un guión bien llevado y trazado que consigue mantener la atención del espectador, que es lo importante.
Sí, leéis bien, me parece que son muy buenos capítulos. El final también resulta inesperado y es hasta tierno a mi parecer.
En cuanto a los personajes comenzamos a ver la afición que tiene el Doctor por las bananas: 'Bananas are good!'. Y es que nuestro guerrero nato no se detiene ante nada. Rose encuentra un nuevo ligue, pero no uno cualquiera, porque se trata del Capitán Jack, un misterioso hombre galante que está en mitad de todo el embrollo y que es capaz de flirtear hasta con el ordenador de la nave espacial que tripula, ese es Jack.
También empiezan los primeros piques entre el Doctor y él, y el fandom se emociona con estas cosas. Acaba de nacer una nueva OTP.
Esta no será la última vez que nos encontremos a Jack, ni a Moffat ni a las máscaras de gas. Recordadlas bien porque nuestro Doctor tiene mucha guasa con los peligros a los que se tiene que enfrentar.
WalloGirl
"Steven Moffat entró a lo grande en la serie, no solo con la que considero es una de las mejores tramas que ha hecho [...], sino con grandes personajes como Nancy o Jack."
Toca comentar los dos mejores capítulos de la primera temporada de Doctor Who, a mi parecer. Dos episodios que sentarán varios precedentes en la serie, especialmente en la línea que luego seguirán aquellos que estén dedicados a hacernos pasar miedo del bueno.
Primeros dos capítulos de Steven Moffat y ya nos hace gritar y temblarle a la pantalla: ¡bien hecho! Como whovian que fue introducida a la serie debido al tirón de Moffat y Gatiss en Sherlock, ya sabía que tenía que temer por mi integridad emocional cada vez que apareciera en la pantalla el nombre de uno de estos dos. Sin embargo, nada me podría haber preparado para lo que nos esperaba en The Empty Child y The Doctor Dances: absolutamente nada.
The Empty Child es un episodio que tiene todos los factores que podían hacerlo de mi agrado: un hecho histórico espectacular (uno de los tantos bombardeos nazis a la ciudad de Londres), un elemento aterrador (y todo por ser algo aparentemente normal, he ahí la genialidad de Moffat), y una bonita cara nueva (ay, mi Jack). Pero todos estos factores se elevan a la enésima potencia gracias a un espectacular guión lleno de giros imprevistos: el chico encantador que resulta ser un timador espacial (mi teoría la primera vez era que era malo y no me fiaba de él), la joven Nancy que parece tan inocente pero que oculta algo, el "niño vacío" que también parecía inofensivo pero que con esa voz, ese dedo y esa máscara de gas hace que te mueras de miedo... No puedes despegar ni un momento los ojos de la pantalla, porque te da la sensación de que si pestañeas habrá caído una bomba, o aparecido un niño creepy, o Rose será secuestrada por ese misterioso hombre tan apuesto (sí, me gusta John Barrrowman, ¿se nota mucho?). Y, en medio de todo esto, está nuestro querido Nine, intentando atar cabos como puede pero que cuando parece que encuentra una pista surge otra pregunta aún más tenebrosa que la anterior, ¿cómo narices van a salir de esta?
Ay, pero es que no todo acaba aquí, que si este episodio ya resulta impresionante la primera vez la segunda ni os cuento, ¿os habéis dado cuenta de la cantidad de detalles que ha deslizado Moffat en el guión? Desde referencias divertidas como ese "Mr. Spook" o humor negro a raudales ("¿alguien ha visto caer un objeto del cielo?"); hasta asuntos mucho más serios, como la carestía en tiempos de guerra y el mercado negro que solo beneficiaba a los ricos o el maltrato infantil (porque, ahora que lo he vuelto a ver, la expresión del Doctor y las palabras de dos de los chicos sobre por qué huyeron de las casas de acogida son muy reveladoras). Por no hablar de las meta-referencias, como esa conversación entre el Doctor y el doctor Constantine sobre toda su familia muerta en la guerra (no, no se nos permite olvidar ni por un segundo que Nine es "hijo de la Guerra del Tiempo").
Respecto a The Doctor Dances, mi opinión primaria se mantiene: es un capítulo (muy) ligeramente más débil que el previo, aunque el final hace total y absoluta justicia a la trama. El asunto se sigue poniendo más y más creepy y terrorífico (en serio, ese niño me da escalofríos), con escenas que hielan la sangre en las venas como cuando están en su habitación y descubren que el niño está con ellos. Nancy (que se ha convertido para mí en uno de los mejores personajes femeninos de Moffat, verdaderamente admirable) sigue mostrándose igual de valiente e incluso más, salvando el día. Y de propina asistimos al nacimiento de un nuevo "Team TARDIS", que me parece fantástico (una pena que Nine durara tan poco y lo mismo con Jack), con algunas de las bromas más célebres de toda la serie porque la relación entre el Doctor y Jack es simplemente magnífica ("Don't drop the banana!", "Why?", "Is a good source of potasio!"). ¿Es que acaso se puede pedir algo más a un episodio de Doctor Who?
Steven Moffat entró a lo grande en la serie, no solo con la que considero es una de las mejores tramas que ha hecho (los nanogenes es algo bastante simple pero muy efectivo), sino con grandes personajes como Nancy o Jack. Además, este capítulo está simplemente lleno de momentos épicos, como el discurso pseudopatriota (a pesar de todo, bastante más disimulado que los de su compañero Gatiss); el descubrimiento de la identidad de Nancy (seamos realistas, este es probablemente uno de los capítulos más concienciados socialmente de Moffat: pobreza, violencia, embarazo adolescente...); el abrazo con Jamie (que me ha hecho llorar de nuevo, ¡me había olvidado de que Moffat me había hecho llorar de alegría antes de sus especiales navideños!) o el ya famoso "everybody lives!" del Doctor que creo que resume a la perfección toda la esencia de la serie y es un punto de inflexión entre la Guerra del Tiempo y la culpa que siente.
Solo apuntaré dos cositas más: la referencia de Jack a Pompeya y la erupción del Vesubio, que nos brinda la primera vez que el Doctor dijo eso de "Is volcano day!" (lo que da un doble sentido a esta misma frase en el 4x02, "Fires of Pompeii") o la genial discusión sobre los dispositivos sónicos (en serio, echaré de menos en un futuro estos momentos cómicos Doctor-Jack), que nos presentará el sonic blaster que tendremos que tener en mente en la cuarta temporada.
Sobre el Doctor "bailando" no haré ninguna referencia. Aún me sorprende que llegaran a titular el episodio así y que Russell T. Davies permitiera a Moffat introducir tantas referencias a "la danza". Ay, se podría dedicar toda una entrada a qué demonios venía esto... Pero eso, amigos, es otra historia.
Dro
"Daba gusto tener a Moffat en pequeñas raciones. Gracias a sus participaciones puntuales nos regaló algunos de los mejores capítulos de la serie, como los dos que nos ocupan o esos mitificados The Girl in the Fireplace y Blink."
¿Qué decir que no hayan comentado ya mis compañeras? Estos fueron dos capítulos brillantes, sin duda, y sirvieron para que nuestro amigo Moffat se estrenase por todo lo alto en Doctor Who. Personalmente no los tengo entre mis favoritos de la temporada, ya que recuerdo con muchísimo cariño otros como el 1x02 "The End of the World", pero aun así han sido dos capítulos que disfruté viendo de manera muy especial y que me mantuvieron en vilo durante las dos partes, llenas de giros sorprendentes y de ingeniosos coqueteos entre el guapérrimo Jack Harkness (¡le queremos de vuelta en Doctor Who!) y una poco espabilada Rose, pero en fin, a la chiquilla se la quiere de todos modos.
Daba gusto tener a Moffat en pequeñas raciones. Gracias a sus participaciones puntuales nos regaló algunos de los mejores capítulos de la serie, como los dos que nos ocupan o esos mitificados The Girl in the Fireplace y Blink. Creo que en estos casos, con personajes sólidos ya construidos por otros showrunners, es capaz de demostrar el talento que realmente tiene, pero a largo plazo, siendo todo eau de Moffat, es cuando se empiezan a acusar sus repeticiones argumentales y una serie de profundos problemas varios, pero, al igual que ya mencionaba Elewen, yo tampoco entraré al trapo, que no es el lugar ni el momento. Al fin y al cabo todos estamos de acuerdo (¡milagro!) en que estos dos episodios son brillantes, y Moffat se merece una palmadita unánime en sus hombros. Bravo, Moffy.
Para acabar, como punto y final, mencionar lo fantástico que me parece que el personaje de Jack Harkness fuese introducido como un hombre gay (bisexual, pansexual, whatever) y que eso no estuviera destinado a crear problemas o a condicionar la trama. Esa se trataba simplemente de una cualidad de sí mismo, de su sexualidad, que fue tratada de forma tan natural como lo es la heterosexualidad de Rose. Bravo, Doctor Who, BRAVO.
Mucho amor siento con estos capis. Genial el diseño de la entrada, Dro. xD
ResponderEliminarTodavia recuerdo el yuyu que me dieron estos capitulos, la primera vez que los vi, uff. Hay que ser muy ingenioso para que un niño con una mascara antigas que busaca a su mamá de semejante miedo. Y la presentación del Capitan Jack es perfecta, la pena es que disfrutamos poco de él como tripulante de la TARDIS...
ResponderEliminar¡Buenísimas reviews! Me alegra ver que por una vez todos coincidimos en algo xD
ResponderEliminarUn review... de Tango.
ResponderEliminarUna de las razones de por qué este doble episodio es tan memorable de la era del Noveno Doctor, junto con "Dalek" y el final de Series 1, es porque la trama gira en torno al Señor del Tiempo y no a la companion. Si señor, eso era algo escaso en la era RTD pero se volvió el tema central en Series 6 y 7, y en este episodio podemos apreciar al Doctor sin Rose a su lado y podemos ver la evolucion de "amargado sarcástico" al Doctor que todos conocemos y amamos.
Frases como "¡Por una vez, Rose, todo el mundo vive!" o "Pídame lo que sea, estoy en llamas!" nos damos cuenta que el Doctor recupero su fe y alegría que perdió después de la Última gran Guerra del Tiempo.
La amenaza es creíble y original, el niño con máscara de gas realmente asusta al igual que la horda de zombies. La trama de la madre soltera Nancy fue conmovedora, aunque me habría gustado que ella fuese una prostituta que abandono a su hijo intencionalmente mientras "entretiene" a un cliente pero que después ella se arrepintiera. Ese realismo le habría dado puntos extra a ambos episodios.
Separar a Rose del Doctor para que viva su propia aventura fue una táctica inteligente que funciono perfectamente, igual que en “Dalek”, y sus coqueteos con el Capitan Jack fueron sin duda alguna un trillón de veces mejor que la de Adam Mitchell.
Como muchos reviews, la escena que el Doctor le dice al Dr. Constantine que entiende muy bien el sentimiento de ser abuelo y padre un día y perderlo todo al otro día. Hay escenas similares en la serie clásica, como “Tomb of the Cybermen” en el que el Segundo Doctor le dice a Victoria Waterfield que los recuerdos de su familia viven en su cabeza; y cuando no los recuerda ellos duermen plácidamente en su mente. O “The Curse of Fenric” cuando alguien le pregunta al Séptimo Doctor por su familia y él rápidamente evade la pregunta con nerviosismo diciendo “no sé si tengo familia” y se retira.
Además de la escena en que Jack lo llama “Dr. Spock”; una malhumorada Rose le pregunta al Doctor que sí no está cansado de ese tonto apodo, sin duda un gran presagio a la era Moffat, hay una escena poderosa que siempre recordare: Es en que Nancy le dice a Rose que ella no cree que ella sea del futuro por el simple hecho de no ser alemana/nazi. Sin duda eso es un homenaje “suave” a la novela de Lance Parkin “Just War”, en el que el sádico coronel Oskar Steinmann le dice a la torturada Bernice Summerfield: “El mañana nos pertenece, no a ti. Si usted realmente es del futuro, señorita Summerfield, tú serías una nazi.”, irónicamente al final de la novela el coronel Steinmann encuentra el diario de Bernice y con horror descubre que los Nazis perderán la guerra pero nadie le cree y un joven oficial lo encierra en una torre por traidor.
Para no dar vueltas al asunto, el doble episodio fue fantástico (Pero no fue lo suficiente para mi, debió ser más realista con violencia y tener nazis). Lo único extraño para mi fue que en a mitad de “The Doctor Dances” en el Hospital el Doctor claramente le dijo a Rose que había viajado con otras personas sin embargo en “School Reunion” Rose parecía sorprendida y ofendida que el Doctor viajara con gente antes de ella. ¿Qué fue eso? Mi explicación es que cuando Rose dejo de ser el Bad Wolf perdió algunos recuerdos, esa “amnesia” (Y posiblemente más el cambio de personalidad) puede ser notada en otros episodios de Series 2.
Para WalloGirl: La referencia a Pompeya, más lo de la bicicleta roja en navidad, habrían tenido un significado más oscuro y siniestro para el siguiente episodio, pero como Paul Abbott no pudo terminarlo a tiempo debido a otros proyectos, Russel T. Davies termino escribiendo “Boom Town” en su lugar. Sin duda uno de los episodios más… No, mejor dejo eso para el siguiente review.
Para Dro: Para mi, Jack Harkness es "Jacksexual".
¿Are you my mummy? ¡Hola! Muchas felicidades por todas las reviews :) Son fantásticas. Estos episodios los recuerdo con mucho cariño porque me producieron miedo pero a la vez no podia dejar de mirarlos. Me encantó la historia y también la introducción de uno de los personajes más queridos por el público: Jack. Muchas veces pienso como hubiesen sido los viajes con él en la Tardis como tripulante fijo. No solo unos pocos episodios, me refiero a una temporada entera. Creo que podria haber dado grandes momentos.tirandole los tejos a Rose y al Doctor jeje. De verdad, muchas felicidades por el blog, es fantásttico. Yo también hice una especie de review de "Blink" ya que unas amigas me retaron para que escribiese una entrada en la que las convenciera para ver el episodio. Os paso el enlace por si lo quereis leer :) ¡Seguid así!
ResponderEliminarhttp://elblogperdidodelaura.blogspot.com.es/2013/04/blink-quien-dijo-que-los-angeles-son.html
http://elblogperdidodelaura.blogspot.com.es/2013/03/cronica-conferencia-de-series.html (hago mención a Doctor Who y Sherlock)
Laura
Rayos, acabo de ver el capítulo y quedé algo intrigado.... ¿Por qué los nanogenes no quedaron volando por el aire y sanando al mundo entero? ¿Desaparecen en la explosión?
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