The Rings of Akhaten (by Dro)

Por todos los Dioses de Gallifrey, qué capitulazo. Cuando me dispuse a ver el episodio lo hice reduciendo las expectativas al mínimo. El capítulo anterior, 'The Bells of St John', me supo a poco, así que no quería llevarme otro pequeño chasco con este. Por eso comprenderéis que mi sorpresa fue mayúscula cuando me di de bruces con el que quizá sea el mejor capítulo de la séptima temporada hasta ahora. Clara y el Doctor juntos tienen muchísima química, ya me había dado cuenta, pero en este episodio me ha quedado perfectamente claro que son una pareja perfecta, que ella es una gran companion y que el Doctor de Matt Smith pasará a la historia de la serie.

Jenna-Louise Coleman y Matt Smith juntos son especialmente curiosos. Los miras y, de algún modo, te das cuenta de que encajan. Lo que me pasó con Amy Pond fue que nunca me acabé de creer como pareja a ella y a Eleven. Ni como pareja romántica, ni como amigos, ni como nada. Eran monos, de acuerdo, pero sentía que les faltaba algo de chispa. Y, como bien comentaba en Twitter con @ImaginLand y @BabyCatFace_, la inclusión de Rory en la TARDIS restó mucha dinámica entre ellos dos a mi modo de ver. En pocas palabras, podría decirse que la muchacha me resbala estrepitósamente (aquí me explico mejor). Por eso que haya venido Clara, una chica que está demostrando tener agallas y una fuerte personalidad, ha sido como un soplo de aire fresco para Doctor Who. Por no hablar de que Jenna-Louise Coleman es guapa a rabiar. Pero guapa, guapa. Karen Gillan ya me parece el colmo de la belleza, pero es que esta mujer me resulta muchísimo más radiante con su sencillez adorable. Sí, habéis leído bien, me parece más guapa que una pelirroja. Doctor Who nunca dejará de sorprenderme.

Volviendo al capítulo en sí, que me voy por los cerros de Úbeda, debo decir que me ha parecido estupendo. Ya lo mencioné antes y me reafirmo en ello, el episodio ha sido uno de los mejores de la temporada. Ha sido un cóctel explosivo que ha tenido un poco de todo: Drama, humor, guiños al pasado, momentos épicos y canciones de ensueño. Me ha gustado que hayamos aprendido más sobre la vida de Clara y que estemos conociendo a su familia -fallo que tuvieron con Amy y que están corrigiendo-, también me sorprendió que el Doctor mencionase a su nieta (a la que, si no recuerdo mal, nunca ha mencionado directamente en la serie moderna) y mejor no hablar de la voz de la niña, que era maravillosa.

El discurso del Doctor al "Dios" fue sencillamente perfecto. En ese momento en especial Matt Smith se lució. Lo veías, lo escuchabas y pensabas "sí. Este es el Doctor, me lo creo". Luego, por si fuera poco, Clara apareció y demostró que no es de las que se sientan a esperar calladitas y en silencio. Y, curiosamente, fue ella quien salvó la situación, aunque para ello tuviera que perder la hoja más importante de la historia de la humanidad. Verla llorar mientras se desintegraba entre sus dedos era totalmente devastador. De todas formas la hoja ya había tenido una existencia muy larga, porque hay que ver la de años que ha durado.

En definitiva, ha sido un capítulo brillante desde mi punto de vista. Clara, genial. Eleven, también genial. Todo genial, me encanta, quiero ver más de ellos. Añoraba esta sensación. ¡¡Doctor Who está remontando!!