The bells of St. John (by Lya)

Supongo que mis compañeros harán su propia crítica del capítulo de aquí a nada, así que tampoco quiero extenderme. No quiero y, para ser sincera, tampoco puedo. Es decir, no es que el capi no me haya gustado, que sí, pero lo que es, es. No da para una crítica exhaustiva, algo que tampoco me parece extraño si tenemos en cuenta que es un episodio de mitad de temporada, aunque sea una temporada "interruptus" como esta. 

Y a partir de aquí.....

Si algo hay que destacar de este capítulo es, otra vez, a Jenna Louise Coleman, ahora de verdad Clara Oswald. Si yo fuera Karen Gillan, creo que emigraría, me teñiría el pelo para que nadie me reconociera o buscaría la forma de eliminar de los archivos y del imaginario colectivo a Amy Pond-Williams, esa artista multidisciplinar, que lo mismo bailaba en despedidas de soltero, que era periodista de viajes, que modelo, que ahora escritora, y cuyos únicos méritos eran, está claro, ser escocesa y pelirroja. 

Sí, hija, sí... Jenna te da mil vueltas

Jenna está al mismo nivel de Matt, y se nota, se nota mucho. Como anoche comentaba por Twitter con Scullywen, se desafían, existe entre ellos una corriente de empatía que hace que sus diálogos sean geniales. Salvando las distancias y los años, son como Tennant y Tate. Dos actores en la misma onda, que se entienden con la mirada y mantienen un pulso divertido y propio. Por fin, Moffat, por fin. Ya era hora, chato.

Sección Moffat y sus traumas. Hoy le toca el turno a Twitter y a ese Internet que nos domina a todos. Bueno, aceptamos pulpo como metáfora de la sociedad interconectada y controlada por who-knows-who en la que vivimos. Who-knows-who también llamado The Great Intelligence. El malo malísimo de este año. 

Moffat y sus autoplagios/homenajes. A Blink, por supuesto. Y a The Idiot's lantern (escrito por Mark Gatiss, señalo). ¿Pero son autoplagios/homenajes o señales de "algo", léase "aniversario"? Como son señales la bufanda de Tom Baker por ahí colgada, como quien no quiere la cosa, o ese momento en el que Matt utiliza una de las frases míticas de Ninth: "That's not supposed to happen". Señales, veo señales por todas partes. De aquí a noviembre, acabo paranoica, veréis. 

Moffat y sus genialidades. Como los diálogos brillantes, ese Matt bailando a lo Travolta que es para comérselo, esos recados que le dejan a Clara mientras está dormida (gracias a los que descubrimos que tiene padre), la explicación de The bells of St. John... A sus pies, Moffat, a sus pies. 

Deberías hacer cosas de jóvenes....

MATT ES AMOR

Y para el final dejo a la ya famosa "señora de la tienda". Que va a ser River, lo veo. Pero que molaría que no lo fuera, molaría que fuera Sally Sparrow, o Donna Noble. Pero, en fin, será River. Que bien, eh, bien, sobre todo cuando River vea el rollo que se trae su maridito con la monérrima Clara. Sólo espero que Moffat no tire mucho por ese rollo del triángulo de pasiones. 

En fin, que como primer paso de todo un año de "whovianadas" , The bells of St. John es muy digno. Ya tenemos aquí a Clara y sus misterios de nuevo. Y esta vez para quedarse. Oswald for the win!