Menudo episodio, madre mía, menudo episodio. Necesité literalmente horas para recuperarme del subidón que me produjo verlo y, aunque la almohada ha calmado un poco mis emociones, el volver a verlo (y con subtítulos), ha hecho que vuelva otra vez a intentar subirme por las paredes.
Simplemente, es perfecto.
Cuando se me pasó el subidón anoche y me preparaba para dormir, mi cabeza encontró un par de cosas que no tenían sentido, cabos sueltos en una paradoja tan complicada como la que se nos ha presentado aquí. No negaré que esos cabos empañaron ligeramente mi percepción del episodio pero, antes de realizar ningún juicio, decidí esperar a volver a ver el capítulo con subtítulos.
Y no me equivoqué, porque no sólo descubrí que esos cabos sueltos eran simplemente fallos en la comprensión del idioma, si no que encima el episodio se volvió más perfecto aún. Moffat, te amo.
Ríos de tinta digital han corrido en este blog sobre la necesidad/innecesidad de convertir el especial en un fanfest, y ahora entiendo por qué Moffat insistió tanto en que no quería llenar el especial de Doctores y compañeros anteriores. Es que, amigos míos, ya lo había hecho en este capítulo y no nos había dicho nada.
Este episodio es una oda a la historia de la serie. Aquí se ha mirado hacia atrás y de qué manera. La primera escena me hizo llorar y gritar de la emoción, qué homenaje más bonito, especialmente a William Hartnell (¡su Doctor es el único, hasta Eleven, que interactúa con Clara!) y Carole Ann Ford, presentándonos el momento en el que robaron la TARDIS. Qué momento.
Jenna, te informo de que eres una companion afortunada |
Como persona que ha comenzado la serie clásica por Jon Pertwee, me emocioné bastante en este momento:
Three mirando a Clara por el retrovisor de Bessie, ese coche que yo aún no comprendo pero que ya adoro. Ay, Dios, Moffat, ¿dije ya que te amo?
Cuando volvimos al Londres victoriano desconfié, porque no soy muy partidaria del Paternoster Gang, pero se redimieron bastante en The Crimson Horror por lo que tenía esperanzas. Y se cumplieron, porque Strax no me pareció tan idiota como habitualmente y realmente disfruté la relación de amor entre Vastra y Jenny. Madame Vastra ha conseguido caerme bien, enhorabuena.
Sólo en Doctor Who una silurian puede parecer más británica que la reina |
La escena del trance genial, con un perfecto equilibrio entre emoción contenida (esas miradas de Jenny y Vastra, el dolor patente en River cuando habla de su relación con el Doctor), humor (Strax y su "hair" despectivo, me mató) y thriller.
Porque los Whispermen son bastante terroríficos, en mi opinión. Moffat tenía razón, la idea de alguien sin cuerpo, sólo voz... ugh, bien hecho.
Que repelús... |
El Doctor jugando a la gallinita ciega debería ser una de las escenas que van a pasar a la historia del show. ¡Demasiado divertido! ¡Y llamando a los niños "little daleks"! ¡Increíble!
Y después de eso ya comenzó la parte emotiva del capítulo. Esa parte donde sabíamos que lloraríamos, y vaya si lo hicimos, porque a partir de ahí todo comenzó a seguir un ritmo vertiginoso de evolución hacia la oscuridad más suprema. Al principio consideré injusto que tuviera que ir a Trenzalore sólo para salvar a Madame Vastra, Jenny y Strax, porque me parecen personajes algo simples y yo quería algo más espectacular, pero ahora me he dado cuenta que es ahí donde está la gracia del asunto: que el Doctor sea tan magnánimo que no le importe arriesgar su vida por cualquier ser (recordemos si no lo que provocó la regeneración de Ten, simplemente salvar a un "insignificante" humano como Wilfred). Con este episodio se nos ha vuelto a mostrar que, por muchas muertes que provoque, por muchas veces que se comporte como un dios, en el fondo siempre es una buena persona con dos corazones llenos de bondad que (cada vez más a menudo), tiene que lidiar con su lado egoísta y oscuro.
The Great Intelligence/Doctor Simeon me encantó. Creo que han aprovechado al máximo el personaje, porque quizá nos quedamos con ganas de más después de The Snowmen. Me ha parecido un acierto utilizar como gran malvado a este y no a los daleks o a los Cybermen, porque ellos están muy vistos, realmente tienen miles de cuentas pendientes con el Doctor, mientras que The Great Intelligence se ha encontrado con él menos veces, y esto es lo que la hace más terrorífica, porque ¿qué clase de villano puede albergar tantísimo rencor y odio que sea capaz de acabar con su vida sólo para ganar a su enemigo?
Ejem, exceptuando a este villano/enemigo/amigo/lo que sea |
Y River Song, ay, mi River. Han traído a la River que aprendí a amar de vuelta, no a esa omnipresente mujer que a veces era un poco estomagante. Esta es River en estado puro, la River!Library que todos conocimos en la cuarta temporada. Qué mujer, qué puntazo que dijera el nombre del Doctor y nosotros no lo escucháramos (si es que lo dije, que no se revelaría, era obvio...). Que hablara con Clara como si nada. Que siguiera teniendo esa clase aunque está muerta. Que desprendiera amor por todos los poros. Qué pedazo de escena y declaraciónr, desde luego uno de los mejores besos de la serie y el mejor de esta pareja:
Porque yo no creía en ellos, para qué os voy a engañar. Yo pensaba que el Doctor no podía amar a River tanto como ella lo amaba, o como él ama a otra persona. Pero esto lo demuestra, porque aquí vemos que el Doctor sí que la quiere, de verdad, puramente, y es fantástico.
Al final resultó que todas esas complicadas y enrevesadas teorías sobre Clara no eran tan ciertas como parecían, si no que la solución era algo bastante sencillo (en serio, la paradoja más simple de Moffat hasta ahora, en mi opinión). Clara es simplemente Clara, una mujer valiente que no dudó en arriesgar todo por salvar y luchar en lo que creía. Por salvar al hombre que siempre la había salvado, al hombre que siempre había guardado todo el universo. Clara no nació exactamente para salvar al Doctor, simplemente era su destino, igual que era el destino de Donna ser la mujer que restablecería el universo, la misión de Clara era sacrificar su vida y convertirse en un sinfín de ecos para ser el ángel de la guarda del Doctor. Al final, resulta que el lonely angel del que hablaba Madame de Pompadour nunca ha estado realmente solo, ¿no es una maravilla?
Pero, por supuesto, estamos hablando del Doctor, ese hombre que, como comenté arriba, no es capaz de dejar morir a nadie (y ese es su gran problema, como dijo River en la Biblioteca) y tiene que intentar salvar a todos, incluso aunque se arriesgue a que su propia línea temporal vuelva a explotar (por enésima vez, pobre Eleven, la de tiempo que ha reescrito y ha tenido que volver a escribir). Porque la mayor debilidad del Doctor es también su mayor virtud.
Así llegamos al fondo de su línea temporal, ese lugar incorpóreo (digo yo que será incorpóreo), donde se agrupan todas sus reencarnaciones, donde Clara, la Chica Imposible, probablemente habría estado encerrada durante toda la eternidad si no fuera por una simple hoja, esa hoja que entregó en Akhaten con todas sus vidas no vividas y que ahora representa todas las muertes a las que se ha tenido que someter para salvar al Doctor. Porque para el Doctor nada es imposible, o al menos se cree su propia mentira demasiado bien.
Y para finalizar el que probablemente ha sido el mejor episodio de la serie desde The Wedding of River Song, nos presentan al secreto. El secreto que no es el nombre, porque el nombre sólo tiene verdadera importancia para aquel que lo posee, por eso para el Doctor lo importante no es que se sepa su verdadero nombre, si no que se conozca su gran secreto, esa parte de él que eligió no ser el Doctor, si no otra cosa. Doctor... who?
Probablemente el plot twist más increíble de la serie moderna: the Doctor who chose to never be the Doctor |
En definitiva, este episodio me ha encantado. Ha sido épico, emocionante, triste, terrorífico y básicamente genial. Con esto, Moffat demuestra lo gran guionista que es y nos reitera que esta serie es una de las joyas más preciadas de la historia de la televisión.
Si el especial de noviembre es sólamente un 1% más épico que esto, me voy a Gran Bretaña a pie para construir un templo a Steven Moffat y a todos los actores y guionistas implicados en esta serie.
Me fío de ti David, pero no sé cómo aguantaré hasta noviembre |
PD: Ejem, ejem, ¿alguien es fan de la Biblioteca? ¿Y fan de Ten?
Sí, amigos míos, estáis viendo lo mismo que yo.
Las gracias al Tumblr de Doctor Who, que yo no me di cuenta hasta que lo dijeron ellos.
¿Es muy larga la cola para abrazar a Moffat? ¿Me hacéis un hueco?
Increíble, cuando visualicé éste episodio, la tristeza, emoción, duda (por saber qué se sucedería a cada segundo del mismo), ternura (por mi gran River) me embargaron a partes iguales, sucedidas unas de las otras.
ResponderEliminarBueno, no tengo nada que decir, todo lo ha dicho Wallog ^-^
Ver triste a Matt... casi me hace parar el episodio en ése punto, ¡pero no podía si no continuar! xd la apertura del episodio alberga/albergó una tremenda epicidad, no podía haberse iniciado mejor (Bueno sí, podrían haber aparecido Tennant y Simm pero, no voy a ponerme ni sensiblero, ni tiquismiquis, ante esta, la obra maestra que nos ha brindado el Gran Moffat).
Si ya me encantó Nightmare In Silver con las regeneraciones, desde First a Ten, tras ver las diferentes apariciones de los Clásicos al inicio de éste, se me hizo poseedor, prácticamente, de una amplia alacridad, el poder de realizar lo que fuera tras verme inmerso en esta fantasía de episodio. La Tumba del Doctor, Clara y su papel en esto, ése gran cierre, todo me ha dejado anodado,
¡con ganas de más! voy a echar muchísimo de menos a Matt...
Y, tras la visualización de éste, no puedo decir si no que cada vez profeso más respeto hacia éste Grande que es Moffat, éste hombre me enamora (No más que la reseña de WalloGirl, jaja ^-^) así pues, y sin explayarme más innecesariamente, no sé si voy a poder aguantar hasta noviembre (Si de repente contempláis en las pantallas a Moffat atado y frente a él en un televisor a JigSaw, habéis de saber que no se trata de mí, procurando que todos los Whovians podamos ver antes de noviembre ése capitulazo xD) Bueno, desvariedades a parte, te felicito por esta, la gran reseña que nos has brindado, WalloGirl^^)
Saludos Whovians desde Gallifrey! xD
No había pensado en lo de Simm, pero me habría muerto si hubiese salido! De todas formas, era improbable por eso de que Moffat considera que la historia del Master está cerrada a cal y canto. Aún así, yo mantengo la esperanza de que eso sea una mentira y lo traiga de vuelta cuando menos esperamos! >.<
ResponderEliminarMuchísimas gracias por comentar y por tus cumplidos, me alegro que te haya gustado la reseña!!! ^^
Gran capítulo y gran review... Ayer me eomcioné como un p.. crio viendo el capítulo y leyendo algunos párrafos se me ha vuelto a poner la piel de gallina (y eso que servidor ya tiene una edad y muchas canas)
ResponderEliminarAprovecho este momento de euforia whovian para agradecerlos el fantástico trabajo que realizáis (más allá de las filias y fobias de cada uno este blog se ha convertido en un lugar de encuentro para todos los seguidores de esta fantástica serie)
Eso sí, lo de esperar 6 meses ahora mismo me parece una tortura peor que el mal rato que pasa el pobre Matt hasta que Clara se sacrifica por él.
Saludos!
¡Muchas gracias por tu comentario, Sallis! Me alegro que te guste el blog y espero que nos veamos más por aquí :)
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